impotencia, y nervios.
eran las 11:58 debiamos brindar, con una buuena cerveza, pero oh. contratiempo la cervaza no daba tapita a torcer y nuestro maestro cervecero, experto en abrir botellas de cerveza con los dientes, se vio obligado a utilizar un descorchador de tapas, eso fue para él sumamente vergonsozo. para ese momento ya eran las 12:09 no hubo brindis ni abrazos, todos querian su oportunidad para vencer a la tapita.
Kommentare 0
Das Foto befindet sich nicht in der Diskussion. Deswegen kann es aktuell nicht kommentiert werden.
Kommentar löschen
Kommentar und Antworten löschen